¿VIAJES AL IMSERSO O CUIDAR DE LOS NIETOS?

Los abuelos son hoy en día un pilar fundamental para el funcionamiento del país. Son muchos los abuelos y abuelas que cuidan de sus nietos. Según los estudios de la SEGG, los abuelos dedican una media de seis horas diarias al cuidado de los nietos, lo que supone en muchas ocasiones más tiemp del que los propios padres le dedican a sus propios hijos, ¿no conoces ningún abuelo/a que lleve y recoja a su nieto/a  de la escuela? El rol del abuelo ya no es sólo el del compinche de juegos si no que ahora también tiene el rol de educador. Este hecho refleja la evidencia de que la familia está funcionando como un refugio de los problemas laborales. Es cierto que el incremento de la participación laboral de la mujer ha sido rápido y profundo, pero este hecho no justifica que tenga que ser la familia quien hace frente a los desajustes de estos cambios. Además, debemos de añadir que este aumento de la actividad laboral femenina en España ha venido acompañada de una disminución de las tasas de natalidad.

No obstante, la transición demográfica y la reciente crisis económica han impulsado importantes cambios en el sistema de pensiones de varios países. En España en 2011 se retrasó la edad de jubilación desde los 65 años a los 67. Como consecuencia, muchas abuelas que estarían jubiladas, por su edad, hoy trabajan. Este hecho hace que influya en la inserción laboral de las madres, quienes a no tener quien le cuiden a los niños podrán actuar de forma diferente ante la situación laboral.

La jubilación deja más tiempo libre, que se le puede dedicar a los nietos/as, hecho que conduce a una mayor libertad del padre/ madre, hijo/a del jubilado/a. Sin embargo, con la jubilación también pueden dedicarse a viajar o disfrutar de vivir en un ambiente que les aleje de la casa de sus hijos, no pudiendo así ayudarle con tanta frecuencia.

La actividad a la que se dedique una jubilada dependerá en función de la sociedad en la que viva. Por ejemplo, en algunas sociedades está bien visto y se espera que las abuelas se dediquen al cuidado de sus nietos, mientras que en otras se espera que estos disfruten del tiempo que les queda y aprovechen para viajar o irse a ambientes que les proporcione mejor calidad de vida. Existen diferentes patrones a los que se ajustan los jubilados dependiendo de la sociedad en la que vivan (más información: Time Use at Older Ages)

En España, al igual que en los países del sur de Europa, la característica de los jubilados es que se dediquen al cuidado de sus nietos, como ya hemos comentado al inicio de la entrada, de forma que la familia compensa los déficits del estado de bienestar. Por tanto, en aquellos países donde no hay medidas para compaginar la vida familiar y laboral, las madres jugaran un papel más relevante.

En España, el descenso de la natalidad se debe a la inestabilidad laboral de la mujer-la gran mayoría con trabajos temporales de corta duración- y porque a veces la situación no nos permite tener descendientes, es decir, no tenemos quien se ocupe de ellos, por varios motivos: lejanía de la casa de los abuelos o actualmente, empleo de estos, es decir, los abuelos no están jubilados y por tanto no dispondrán de tiempo suficiente como para dedicarse al cuidado de sus nietos.

En nuestro país existe una importante dificultad para conciliar la vida familiar con la laboral, pues la mayoría de los trabajos son a tiempo completo, también están las jornadas partidas , con paradas al mediodía en muchos casos de casi dos horas, y con el consiguiente retraso en la hora de salida.

Es este hecho el que hace que los abuelos ocupen un pilar fundamental en la vida económica de la familia, pues si no fuera por estos, la mayoría de las familias verían reducidos sus ingresos a la mitad ya que el padre o la madre, tendría que ocuparse de sus hijos, teniendo que abandonar así el puesto de trabajo que posea.

Esta situación se agrava con el aumento de la edad de jubilación ya que significa que muchos abuelos al tener una jubilación tardía no puedan ayudar a sus hijos, es un problema de la economía española. Además, el cuidado de los nietos por parte de los abuelos se ha convertido en una obligación una carga que muchos abuelos tienen que afrontar, aunque quizás no sea de su gusto. Pues aunque todo abuelo ame a su nieto, no todo abuelo tiene la fuerza necesaria para cuidar diariamente de su nieto (llevarlo al colegio, recogerlo, dale de comer, llevarlo al parque, ayudarlo con los deberes, bañarlo...).

Por tanto, la economía española se encuentra con un problema al que debe hacer frente, pues, los abuelos no son niñeros ni deben de ocupar el lugar de los padres.

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